No hagamos nada

Cada año tenemos más días libres, más vacaciones, fines de semana largos, puentes, Semana Santa, Carnaval.. en fin más "tiempo libre". Sin embargo continuamos igual de ocupados, si preguntas algo seguramente escucharás "no tengo tiempo, estoy muy ocupado".

No logramos salir de ritmo ni siquiera en las vacaciones, somos dirigidos como ovejas por la industria de las vacaciones y la diversión. Debes venir para acá, debes tener tu casa en la playa para alejarte de tu vecino y rodearte de un montón de extraños tanto tiempo como sea posible.

Hay en nuestro tiempo libre una cantidad de cosas que "deben ser", impuestas por el medio y si no las aceptamos, somos "raros". Debemos estar informados a través de los periódicos, la tele e Internet. Debemos estar al corriente de todo. Debemos llenar y organizar nuestro tiempo libre para nosotros mismos y para los demás.

Por eso propongo: Por una vez, ¡No hamos nada! O simplemente, hagamos lo que nos de la gana. Cambiemos nuestro ritmo de vida. Logremos el silencio. Seguramente en algún lugar encontraremos alguna alegría de la vida que considerabamos perdida.