P. Diddy es Guasa Guasa

¿Cuántas veces han puesto en su lugar a Sean "P. Diddy" Combs? Seguramente no las suficientes. Y el reaggetonero Tego Calderón tuvo las bolas de hacerlo. Cuando el rapero norteamericano le propuso a Tego que fuera parte de la campaña de promoción de su colección de ropa de primavera recibió un rechazo contundente. El Abayarde no aceptó la propuesta de P. Diddy diciendo que la compañía de ropa de Combs viola los derechos humanos de los trabajadores en Honduras.

El poder de P. Diddy es inmenso: tiene su propia disquera, una línea de ropa, es el productor de innumerables éxitos de hip-hop y es uno de los regulares en MTV. Sobrevaluado quizás, pero con poder. Rechazarlo sería un error, ¿cierto? No hay duda de que cualquier vínculo con el imperio de Sean podría traer mayor exposición en los EE.UU. ¿Qué le interesan a Tego Calderón algunos cientos de trabajadores centroamericanos con bajos sueldos y largas jornadas de trabajo?

Por eso me parece muy bien que Tego haya dicho que no. Cuando los artistas prueban la fama tienden a olvidarse de la gente que los llevó allí. Los "sweatshops" en Centroamérica (y en cualquier lugar incluyendo Venezuela) obligan a la gente de bajos recursos a trabajar por casi nada para hacerle la ropa a Puffy, y los que más sufren son los niños forzados a trabajar en condiciones inhumanas. Cuando el primer disco de Tego Calde salió en 2003 fué un éxito inmediato, él es el responsable de llevar el reggaetón a otro nivel, mientras otros cantan acerca de "cachorritas" y "gasolina", El Abayarde toca temas como el racismo, la discriminación y el gobierno de Puerto Rico. Es cierto, soy culpable de escuchar también las otras canciones (son pegajosas, ¿qué se puede hacer?), pero Tego tiene algo que decir, y eso es bastante raro estos días.

Tego ha demostrado ser fiel a sus principios y sus raíces, haciendo siempre mención a sus influencias en la salsa brava y sus amigos de distintos géneros. En una entrevista con el New York Post dijo: "No puedo decir algo en mis canciones, y en mi vida personal ser otra cosa. Ahora que viene alguien a ofrecerme algo de dinero, ¿voy a a ir contra los principios que me enseñaron mis viejos? Nah!... Si, voy a perder millones, pero mantengo mi libertad". Bien por Tego.