Esclavo de mis decisiones

Trataba de explicarle a C acerca que cada quien tiene lo que se merece: si de repente amaneces con gripe posiblemente sea porque has descuidado tu alimentación y tienes las defensas bajas, tal vez pasaste demasiado tiempo cerca de alguien que te contagió o no te curaste bien de alguna gripe anterior... En fin, te buscaste tu gripe.

Es una regla que funciona en general, aunque haya casos en los que sea dificil encontrar la relación causa-efecto, pues las decisiones que nos llevan a estar en una u otra situación no siempre son concientes o evidentes.

También se aplica a situaciones positivas: si trabajo como un negro para tener mi carro, mi título o mi dinero, entonces merezco la satisfacción que viene asociada con eso, claro que estos casos son más fáciles de ver, aunque nunca falta quien invoca al fantasma de la suerte como responsable.

De cualquier forma, somos directamente responsables de lo que nos afecta, especialmente cuando se trata de lo que dejamos que nos afecte emocional o sentimentalmente. Si pasa alguien en un carro y me grita: "Hijo de P...!" es poco probable que lo piense mas de 10 seg. porque yo elijo olvidar el incidente, si por el contrario, ella hace algo aparentemente menos importante como no llamar por 2 días, entonces la cosa es otra.

Yo permito que eso me afecte y le doy la importancia que yo decido. Si eso no me deja enfocarme en mi trabajo, me pone de mal humor o me hace reir depende de mi y de nadie mas, así que si sufro como una madre por algo que ella hace es , al final de todo, porque conciente o inconscientemente le he dado permiso para afectarme. Conclusión, merezco mi sufrimiento pues yo mismo me he puesto en una situación en donde dejo que lo que ella hace me perturbe.

Sería muy bueno si pudiera medir las consecuencias de mis decisiones y prever hacia donde me van a llevar, y sería aún mejor si pudiera aceptar las consecuencias de mis actos, respirar profundo y seguir adelante (tal como propone Kipling en If) pero todavía no he encontrado una fórmula que me haga actuar consistentemente de esa forma. Seguiré buscando.

La paradoja de Stockdale

La Paradoja de Stockdale toma su nombre del Almirante Jim Stockdale, quien fue el prisionero norteaméricano de más alto rango en Vietnam. Lo mantuvieron cautivo en el "Hanoi Hilton" y lo torturaron repetidamente durante 8 años.

8 años.

En su libro Good to Great, Jim Collins describe la visión que mantuvo a Stockdale vivo después de tantos años. Así es como él protagonista lo describe:

"Nunca perdí la fe en el largo plazo. Nunca dudé que saldría y de que yo prevalecería y que haría de ésta la experiencia que definiría mi vida, y la cual, al final de todo, no cambiaría"

¿8 años de tortura sin perder la fe? Increíble.

¿"Quiénes no lo lograron"?

"Los optimistas. Eran los que decían 'Vamos a estar fuera antes de Navidad'. Y la Navidad llegaba y se iba. Entonces decían 'Saldremos para las Pascuas', y las Pascuas venian y se iban de nuevo. Y despues el Día de Acción de Gracias. De pronto era Navidad otra vez. Al final murieron con el corazón roto"

¿Así que por una lado estaba la fe inquebrantable de que al final uno superaría todos los obstaculos mientras que por el otro se trata de borrar todas las esperanzas? Como siempre, el hombre que lo vivió lo dice mejor:

"No se debe confundir la fe en que se prevalecerá al final –la cual no se debe perder jamas– con la disciplina de enfrentar los hechos mas brutales de tu realidad actual, cualquiera que ésta sea."

Tener esas ideas aparentemente contradictorias en su cabeza fue la clave para la supervivencia de Stockdale, y, creo yo, es el resumen perfecto del estado mental que deberíamos tener en la vida.

Tendríamos que creer que nuestras metas se van a cumplir y hacer todo lo posible por hacerlas realidad, pero nunca dejar que la fe y la certeza nos nublen la visión que nos hace enfrentar la realidad.

Muchos estamos intoxicados con el optimismo. Pero en la historia de Stockdale fueron los optimistas los que murieron. No dejemos de balancear el optimismo con los hechos y la realidad. Si eso logró hacer que un prisionero de guerra soportara 8 años de tortura, seguramente puede ayudarnos con nuestros problemas.

Xavier Naidoo - Wo willst du hin

¿Qué estabas pensando?

La primera vez que la vi ella estaba parada en la entrada del Centro Comercial repartiendo volantes con una franela blanca de Telcel. Tenía un nudo en la espalda porque le quedaba grande por lo menos dos tallas y aun así se veia bien, aunque tengo que admitir que no demasiado. Pasé frente a ella y me ofreció un volante que recibí sólo por cortesía, me sonreí con ella para hacerle creer que yo era una persona amable y cuando me sonrió de vuelta le dije algo atorrante al estilo de: "Ya tengo teléfono, es Movilnet y es mucho mejor que Telcel. Pero gracias por nada",. En retrospectiva creo que era la forma de dejar escapar la frustración de ver a una niña tan linda y no tener idea de cómo aprovechar la oportunidad para hablarle, con eso de que era tarde para entrar a la oficina, ella esta trabajando y otro montón de excusas para evitar un riesgo innecesario. Ella respondió con un gesto de: "Te diría estúpido, pero no te lo mereces".

Normalmente no se me hace especialmente dificil hablarle a desconocidas, pero en ese momento la vi como una de las tantas mujeres lindas que hay en la calle estos días. En mi cabeza fue el fin de la historia. Por supuesto que no podía esconder la cara de verguenza cuando fui a la oficina de al lado (como siempre) y la encuentro sentada conversando animadamente con las muchachas... ¿Cómo iba a saber que era la sobrina de B? Obviamente entré, dije cualquier tontería y salí tan pronto como pude pensando que la próxima vez me guardaría las frases atorrantes para los conocidos.

Luego, ella se fué. No supe nada de su paradero hasta que alguien comentó que estaba en USA, sólo me quedaba ver la foto en el escritorio de BC y preguntar cómo estaba, aunque todavia no hubiera cruzado mas de dos palabras con ella. Hoy, mas de un año despues, es dificil dejar de tenerla presente.

Es extraño cómo algunos encuentros casuales llegan a tener un impacto tan grande en nuestras vidas, en lo personal se me hace dificil medir la influencia que tendran las personas a mi alrededor en el largo plazo. A veces pienso que X va a ser muy importante, y al poco tiempo apenas puedo recordar su nombre. Otras veces pasa lo contrario.

¿Qué estabas pensando tu cuando conociste a tu novi@, espos@, amante, peor-es-nada, amor platónico? ¿alguna vez lo conversaste con el/ella? Yo creo que se lo dije una vez, si no, puede leerlo aqui.

Compañeros silenciosos

Cuando estaba más pequeño quería un hamster como los niños de la televisión pero mi mamá habia formulado una ecuación donde igualaba "hamster" con "rata" o "ratón". Ni siquiera mi análisis zoológico (revisado por mi maestra) pudo probar que, aunque fueran similares, los hamster eran suficientemente distintos como para justificar mi propuesta. El término "recomendación" no existía en mi casa, así que mis amigos no pudieron ayudar mucho y el hamster nunca estuvo presente en mi infancia... lo que me causó un miedo posterior a los animales pequeños y peludos (la causalidad en este caso no se puede comprobar, pero todos culpamos a nuestros padres de alguna manera).

Recuerdo unas vacaciones donde finalmente pude tener una tortuga, durante ese tiempo tenía permiso de dormir tarde y pasaba toda la noche viendo TV, me levantaba a la cocina a tomar Coca-Cola, ese mágico elixir me mantenía despierto hasta las 3 ó 4am a pesar de haber tenido un largo día de deportes. Foo (vamos a llamarla así pq no recuerdo su nombre y porque es costumbre entre programadores e informáticos) me acompañaba en largas noches de películas y programación no apta para menores como si me alentara diciendome "Si yo puedo ver mas TV, tu también". Despues aprendería que Foo probablemente tenía su reloj biológico descontrolado por tantas horas de luz. Pobre Foo.

Dando vueltas en La Red me entero de la existencia de un nuevo Foo. Aunque no es un producto nuevo y su verdadero nombre es Flip Flap, esta planta robot se alegra de recibir luz solar y nos recuerda que es hora de dormir, pues cuando el sol se apaga, Foo también. Foo sería el compañero ideal en largas noches de insomio, especialmente si hay hermanos sensibles al ruido y que golpean las paredes exigiendo tranquilidad y silencio cuando juegas Playstation.

Ahora no necesito a nadie que me aliente a seguir jugando Burnout 3 hasta las 4am, pero me pregunto si mantener la luz encendida toda la noche sería considerado tortura hacia una forma de vida robótica. Tal vez si.

Ahora estoy escuchando: Bubba Sparxxx - Deliverance