¿Quién te entiende?

Esto no es mio, es algo que recibí hace algún tiempo de Andres que lo recibió seguramente de otra persona que quizás lo haya visto en algún otro sitio. Quisiera pensar que este es uno de esos monólogos internos que tenemos todos porque en realidad me veo en ella, pero ya saben la máxima: "Si miras bien de cerca, nadie es normal", así que al final del día tal vez este diálogo no sea para los demás tan normal como lo es para mi.

En cualquier caso creo que refleja fielmente lo complicados que somos a veces y como, al final, nadie entiende a nadie. Leanlo asta el final.

La oscuridad no me preocupa. Me preocupa la luz. La oscuridad es solamente ausencia de luz. Pero la ausencia sí me preocupa. La preocupación no. Me es indiferente. Sin embargo, la indiferencia me preocupa muchísimo. La considero una actitud vergonzosa. Aunque la vergüenza no me preocupa. Antes si, me preocupaba. Pero a mi me da lo mismo el antes y el después; mi vida no es un desarrollo tendiente a nada. Por eso la nada no me quita el sueño. El sueño, en cambio, es algo que si me interesa. A veces me quedo toda la noche despierto, pensando en eso. No llego a ninguna conclusión, pero las conclusiones me exasperan. Prefiero los puntos de partida. No por las partidas; por los puntos. Siempre trato de acumular puntos. No por los puntos en sí; es por la acumulación. La acumulación entendida por una cosa sola, no como un cúmulo de otras. Los cúmulos, yo, si pudiera, los disgregaría. Las cosas tienen que ir separadas; no juntas. Juntas forman otras cosas, y eso trae complicaciones. Aunque yo a las complicaciones no les tengo miedo. Lo que me asusta es lo simple. Lo simple no se sabe de donde sale; ahí es donde está el misterio. Aunque los misterios, por suerte, no me interesan. Me interesa la suerte. Que desgracia. Porque la suerte siempre es escasa. Y si dijera que no me preocupa la escasez, mentiría. Pero mentir no me preocupa. A mi me preocupa la verdad. Cuando miento no tengo problema; puedo decir cualquier cosa. Aunque sea verdad, no importa, porque la digo de mentira. Pero cuando hablo con la verdad, tengo que andar con mas cuidado. Por las dudas, en esos casos digo lo menos posible. Y después me desdigo, así cubro dos posibilidades. Pero no es que me quiera cubrir. Yo hago todo a la intemperie. Y si no hay luna, mejor. A mi me gusta la oscuridad. La oscuridad no me preocupa. Me preocupa la luz. La oscuridad es solamente ausencia de luz. Pero la ausencia sí me preocupa. La preocupación no. Me es indiferente.

2 comments:

Anonymous said...

Es toda una cadena q supistes desencadenar muy bien, y aunque el fondo no me connmueve me parece q allí de cierta forma quieres mostrar la esencia de cada palabra nombrada y la manera como la relacionas con otras q a su vez son sentimientos en ti. Pero bueno chamo dale mejora el fondo q las formas van bien.

NiN@ 83

Anonymous said...

I believe that this is very true for you love...